Según registros internacionales de temperatura mundial, el 2016 fue el año más caluroso desde 1880, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que la temperatura global se ubicó 1.1 grados centígrados por encima de la que se tuvo durante la era preindustrial.
Este aumento de la temperatura se debe a las emisiones contaminantes, de las que el transporte motorizado muchas veces es participe, y cada año se fabrican cerca de 100 millones de automóviles nuevos, lo que supone grandes cantidades de contaminantes.
Por este motivo, gobiernos de todo el mundo trabajan actualmente en reducir estos índices, principalmente en los sistemas de aire acondicionado, que cuentan con un alto Potencial de Calentamiento Global (GWP).
Sumándose a este esfuerzo, la compañía de productos químicos Chemours dio a conocer que el refrigerante en los automóviles debe contar con gran capacidad de enfriamiento, seguridad, ser amigable con el medio ambiente, contar con baja inflamabilidad y no sea tóxico.
Como parte del producto de portafolios de Chemours, el refrigerante Opteon YF, ofrece el mejor equilibrio entre propiedades y rendimiento, incluyendo un GWP 99.9% menor.
Por su parte MACS, (Mobile Air Conditioning Society), colabora en la reducción de contaminación con la recuperación y reciclaje de refrigerantes.
Cabe destacar que nuestro país representa un papel crucial en la protección y cuidado del medio ambiente, ya que colabora con Estados Unidos y Canadá en temas de energía limpia y medio ambiente, además de lograr ser la cuarta economía a nivel mundial en anunciar sus compromisos de reducción de gases efecto invernadero.
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